viernes, 15 de mayo de 2015

Las más bellas esculturas de todos los tiempos

Estatuas de David

David, el rey poeta que vivió entre los años 1050 y 975 antes de Cristo, fue el segundo rey y una de las figuras más destacadas del pueblo hebreo. En el Antiguo Testamento se narra que era un pastor nacido en Belén, valiente. vigoroso, prudente y hermoso que atrajo la atención del rey Saúl por su habilidad por tocar el arpa y entonar cánticos. Muy joven venció al gigante filisteo Goliat arrojándole una piedra con su honda y luego le cortó la cabeza. Sus triunfos despertaron más tarde los celos del rey, y David tuvo que huir al desierto para salvar su vida. Después de la muerte de Saúl, fue elegido rey por la tribu de Judá, y siete años y medio más tarde por las de Israel. Entonces tomo la fortaleza de Sión e hizo de Jerusalén la capital política y religiosa de los hebreos y llevó allí el Arca de la Alianza con los libros de la Ley. Compuso, además, bellísimos salmos que se conservan en la Biblia. Tan interesante personalidad fue motivo para diversos escultores, que lo representaron en estatuas famosas 



David, de Miguel Ángel Buonarroti


En la primavera del año 1501, Miguel Ángel abandonó Roma para retornar a Florencia y, según la tradición, se encontró con Leonardo da Vinci, que volvía de Milán. El primero tenía poco más de 25 años y estaba en pleno vigor como para contraponerse a Leonardo, ya muy célebre. Entonces resolvió aceptar el ofrecimiento de un enorme bloque de mármol para hacer la estatua de David. Cuarenta años antes, Agostino di Duccio había intentado esculpir el bloque sin conseguirlo, aunque dejó huellas en él; de modo que Miguel Ángel tuvo que retomar el mármol y sacar un resto que simulara tela, pues la figura que él había concebido estaba semivestida. Después de dos años y medio de trabajo, la colosal estatua -que mide 4 metros de alto- estaba lista y una comisión de artistas decidió que debía colocarse delante del Palacio Viejo. En la actualidad se conserva en la Galería de la Academia. En esta representación, Miguel Ángel abandonó la figura hasta entonces del joven pastor: el vencedor de Goliat debía ser un gigante fuerte, una especie de Hércules. La estatua representa el ideal republicano de Miguel Ángel caracterizado por la fortaleza y la ira, que se expresan en la apariencia serena pero tensa del cuerpo.



David, de Bernini 


Gian Lorenzo Bernini (1598- 1680), escultor y arquitecto, nació en Nápoles, pero muy joven se trasladó a Roma, donde realizó una obra tan intensa, que puede afirmarse que con sus columnatas, fuentes y edificios cambió la fisonomía de la Ciudad Eterna. La estatua de David revela gran energía, como corresponde a un luchador. 



David, de Verrocchio



Andrea del Verrocchio (1435- 1488) trabajó especialmente en Florencia y fue maestro de otras renombradas figuras del renacimiento. Hacia 1475, por extraña coincidencia el mismo año que nació Miguel Ángel, esculpió una estatua de David en bronce. Lorenzo el Magnifico compró la obra y la hizo colocar en el Palacio Viejo. En la estatua se advierte un gran refinamiento, pero se asemeja a otra que había realizado Donatello, en la que el joven, protegido por una coraza de cuero, sostiene una espada con la que ha cortado la cabeza de Goliat.

No hay comentarios:

Publicar un comentario