¿Por qué se utilizaron las coníferas, principalmente pinos y abetos, para colocar los regalos navideños? En realidad no se sabe con certeza, pero es posible que hayan contribuido a ello su forma piramidal, su resistencia y, sobre todo, su abundancia en esas regiones de Europa.
Las coníferas son plantas muy antiguas y propias de regiones frías, ventosas y secas. Por ello constituyen un maravilloso ejemplo de adaptación para resistir condiciones muy adversas. |
Una familia de longevos y gigantes
Las coníferas, llamadas así porque las flores femeninas se agrupan formado un cono, son plantas con flores (es decir, fanerógamas), del grupo de las gimnospermas, palabra que significa "semilla desnuda". En estos vegetales las flores son rudimentarias y los óvulos están al descubierto; por lo tanto, también lo están las semillas. Entre las gimnospermas se encuentran los árboles de mayor tamaño, como las sequoias, que miden unos 100 metros de altura y unos 12 de diámetro y viven más de 4000 años. Los pinos, abetos, araucarias, alerces, cipreses, son árboles que pertenecen también a este grupo.
Flor masculina |
Flor femenina |
Flores simples, pero gran aparato vegetativo
Las coníferas tienen flores simples, casi insignificantes, incompletas, y, por ello, poco atractivas. Pero en cambio poseen muy desarrollados los restantes órganos: las raíces, el tallo y las hojas. La raíz penetra en el suelo como un pivote y a gran profundidad, lo cual le permite al pino, por ejemplo, fijarse bien y resistir los fuertes vientos y el peso de la nieve. Además de la raíz principal, existen raíces secundarias que se ramifican y forman como una red que fija los terrenos flojos. Por eso se utilizan las coníferas para fijar los médanos o dunas formados a orillas del mar. El tallo es grueso y leñoso, y en él se advierten claramente anillos concéntricos que indican el crecimiento y, por lo tanto, la edad del árbol.
En el tronco se insertan ramas largas recubiertas de pequeñas escamitas, en cuyos ángulos se implantan ramas cortas. En el pino silvestre, por ejemplo, las ramas largas se disponen en verticilos. La planta origina un verticilo por año . Las ramas de cada verticilo son siempre más cortas que las del verticilo anterior; por eso la copa adquiere la forma cónica que le es característica.
Las hojas son largas y en forma de aguja, lo que constituye una adaptación al ambiente frío, ventoso y muy seco. De esta manera reducen al mínimo la evaporación y soportan mejor el peso de la nieve. Las hojas viven tres años, pero como se renuevan parcialmente, la planta ofrece siempre un aspecto verde.
Dos tipos de flores
Las coníferas son vegetales que en una misma planta tienen dos tipos de flores; femeninas y masculinas; por esto se dice que son monoicas. Las flores femeninas se disponen en espiral a lo largo de un eje, formando una inflorescencia cónica (de allí el nombre de coníferas) llamada piña. La flor no posee cáliz ni corola y es tan simple que lleva los dos óvulos descubiertos implantados en una especie de hoja abierta. Cada flor femenina se halla protegida por una escama o bráctea que, después de la fecundación, se endurece y se torna como un leño. La flor masculina no tiene cáliz y sólo presenta una hojita escamosa, la cual contiene dos sacos con polen. Al madurar, éstos se abren y permiten la salida de gran cantidad de polen, que es dispersado por el viento.
Es necesario distinguir bien que los conos que aparecen son diferentes según sean masculinos o femeninos. Los primeros son solamente flores; en cambio, los segundos son inflorescencias o grupos de flores.
Las flores femeninas se implantan también en espiral; después de la fecundación, las brácteas segregan resina y se pegan por los bordes al eje de la piña. De esta manera protegen a la semilla que se ha formado. pero esta semilla esta cautiva durante tres años, al cabo de los cuales pueden salir cuando las brácteas secas se abren. Cada semilla está provista de una pequeña alita y así es más fácil que la impulse el viento, facilitando su dispersión a regiones lejanas.
Esquema del ciclo reproductivo de un pino. El viento lleva el polen hasta el óvulo de la flor femenina. Al fecundarlo da origen al embrión de la semilla, de la que nacerá una nueva planta. Fuente de la imagen |
Una familia muy útil
Las coníferas constituyen una familia muy útil al hombre. El leño esta atravesado por muchos conductos que transportan resina; si se hace una incisión en el tronco se recoge abundante resina, que puede ser empleada en la fabricación de barnices, trementina, etc. La madera, muy apreciada en construcción y ebanistería, se usa especialmente para fabricar pasta de papel y cartón, y por último, hay que destacar el valor ornamental de las coníferas y su rara belleza, que en parques, jardines o bosques nos hacen evocar el cálido espíritu de la Navidad.
Si se hace una incisión en la corteza del pino se obtiene resina, con la que se fabrican barnices y otras sustancias. |
Piña y hojas del cedro, conífera como el pino y el abeto. |
En todo el mundo el arbolito de Navidad, lleno de adornos y regalos, reúne en torno de él a la familia en estas gratas celebraciones. |
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