domingo, 22 de diciembre de 2019

Puentes famosos del mundo

Los puentes son extraordinarias obras de ingeniería creadas para unir a los pueblos salvando los obstáculos naturales  que se oponen a ello. Su construcción es un arte y una ciencia, pues se combinan materiales resistentes y livianos con formas armoniosas y funcionales. Los puentes son, pues, un símbolo de la inteligencia humana a través del tiempo y al servicio de la sociedad.


El de Sidney, en Australia, es el puente de arco más grande del mundo,
que tiene también una vía férrea. Fue construido en en 1932. Debajo de él
pasan, cómodamente, los más grandes transatlánticos.


El primer puente

¿Quién hizo el primer puente? Muchas veces uno se ha hecho esta pregunta, pero nadie puedo contestarla con certeza. Lo más probable es que en los remotos tiempos prehistóricos, cuando el hombre primitivo se encontró frente a un caudaloso río, tiró un árbol para enlazar las dos orillas. Así nació el primer puente. O tal vez, al ver las ramas que unían los árboles se les ocurrió la idea de hacer puentes colgantes atando lianas y cuerdas resistentes. Más tarde empezó a utilizar piedras y a combinar distintos materiales.


En la selva aún se utilizan las lianas para la construcción
 de puentes. Aquí vemos uno en la Costa de Oro, África.


Pequeña historia de los puentes

Los antiguos romanos fueron grandes constructores de puentes y caminos. Los hacían para vincular las lejanas regiones de su vasto imperio. Los puentes  eran, para ellos, símbolo de su creciente expansión y poderío.
Pero en la Edad Media las cosas cambiaron. El temor a las invasiones de los bárbaros obligó a buscar lugares con defensas naturales (ríos caudalosos, elevaciones del terreno, etc.)
y construir allí castillos. Se usaron entonces puentes levadizos para permitir la entrada o salida del recinto fortificado, sólo cuando fuera conveniente.
Durante siglos, la piedra y la madera fueron los principales materiales usados, y la construcción de puentes no experimentó mayores cambios. Pero desde hace poco más de 150 años, cuando empezó a utilizarse el hierro y el acero, la construcción de puentes alcanzó extraordinario desarrollo y surgieron los puentes gigantescos que parecen suspendidos en el aire.


El arco de medio punto creado por los romanos se utilizó en la construcción de
puentes y acueductos que han resistido el paso del tiempo. Testimonio vivo es
el acueducto de Segovia, en España.


El puente que se mudó a otro continente

El caso del puente de Londres es único en el mundo. Este puente, uno de los más antiguos de la capital inglesa, se mudó al Nuevo Mundo y hoy se encuentra en los Estados Unidos de América.
¿Qué ocurrió? Pues que el viejo puente, reconstruido y ensanchado en varias  oportunidades, se hundía paulatinamente en el fondo del Támesis. Esto hacía imposible ampliar su estructura como lo requería el creciente tránsito de vehículos. Era necesario, pues, hacer un nuevo puente, pero el pueblo inglés, tan apegado a sus tradiciones, no quería perderlo. Después de muchas cavilaciones, la Corporación Municipal Londinense lo puso en venta con la condición de que lo comprara tenía que reconstruirlo de la misma manera. Lo curioso es que se encontró una compañía que aceptara esta condición: fue la McCulloch Company. En 1968, piedra por piedra, cuidadosamente, fueron sacadas las 10.000 toneladas de granito y embarcadas hacia California, en los Estados Unidos. En 1969 comenzaron los trabajos sobre un afluente del río Colorado, en Lake Havasu City (Arizona), y el puente se inauguró con una gran fiesta el 10 de octubre de 1971.


Antigua imagen del puente de Londres cuando todavía se hallaba en el río Támesis


El puente colgante más largo del mundo

Es un coloso, pero parece suspendido del cielo. El puente más largo del mundo se encuentra en otra ciudad colosal de imponentes rascacielos: Nueva York, en los Estados Unidos. Este puente, que se inauguró el 21 de noviembre de 1964, después de cinco años de arduos trabajos, se llama Juan Verrazano, en homenaje al navegante italiano que exploró esa zona a principios del siglo XVI. La longitud del arco es de 1298 metros, pero con las vías de acceso se alcanza a los 4827 metros. Se encuentra a la entrada de la ciudad de Nueva York, en el punto preciso en que la isla de Long Island y la Staten Island encierran el curso del río Hudson hacia su desembocadura. Fue construido por el ingeniero-arquitecto Othmar H. Ammann, el mismo que diseño el puente colgante George Washington, también sobre el río Hudson. Los puentes gigantes, lo mismo que los rascacielos han podido hacerse gracias a los avances en la fabricación del acero, que pesa menos y tiene mayor resistencia. En su construcción se han tenido en cuenta todos los detalles. Así, la distancia que separa a las dos torres en la cúspide es de 4 centímetros mayor que en la base. Eso se hizo para compensar la curvatura de la Tierra. El puente está sostenido por 4 cables que constan de miles de alambres torcidos en espiral, dentro de una camisa de gutapercha que los aísla de su contacto con la atmósfera. 


El puente colgante más grande del mundo es el Verrazano, en Estados Unidos.


Las ciudades y sus puentes

Los puentes forman parte de la vida de una ciudad, de su historia, de sus costumbres; de modo que no se puede hablar de ellos sin referirse a la población en la que se encuentran. Su típica silueta es muchas veces el símbolo de la ciudad. Veamos algunos de los más conocidos.



El puente de los suspiros

Se encuentra en Venecia, Italia, y une el Palacio Ducal con las prisiones. El Palacio Ducal fue por más de mil años el centro político de la antigua república de Venecia, cuando ella era la reina del Mediterráneo. En él residían el Dux o jefe del Estado, y también los jueces que administraban justicia. Los prisioneros, por lo general de carácter político, eran llevados desde la cárcel hasta la sala del juicio en el palacio y debían atravesar este puente. Muchos conocían ya su triste suerte, y al pasar por allí se escuchaban sus suspiros y lamentos; de ello proviene su nombre.


Puente de los Suspiros, en Venecia.


El Golden Gate

Golden Gate, o la Puerta de Oro, es un hermoso nombre para un puente, que en la entrada de San Francisco abre el camino a los Estados unidos por el Oeste. Por muchos años fue el más largo del mundo (mide 1280 m.), hasta que el Verrazano de Nueva York le arrebató la primicia. Pero su maravillosa estructura es uno de los atractivos de la pujante ciudad. El puente, construido en 1937, cruza la bahía desde San Francisco hasta Oakland por la isla de Yerba Buena y salva el canal por medio de dos puentes suspendidos completos, que se unen en un pilar de anclaje central. Un túnel de 152 metros construido en la isla conecta los dos puentes..


Vista nocturna del puente sobre la bahía de San Francisco -
Oakland, formado por dos puentes gemelos colgantes.


El puente de la Torre de Londres

Es el más típico de Gran Bretaña y se halla cerca de la famosa torre, que es la más antigua fortaleza, palacio y prisión de Europa, donde se conservan las valiosas joyas de la corona. En su larga historia fue reconstruido varias veces. Este puente se destaca por tener dos torres simétricas de estilo gótico unidas a las orillas por dos puentes colgantes que soportan dos pisos superpuestos. El primero tiene 60 metros de largo y está a 9 metros de altura del agua. Se compone de dos partes móviles en báscula que se levantan con gran rapidez, en menos de 2 minutos, para dar paso a las grandes embarcaciones. El segundo piso, situado a 43 metros de alto, es una pasarela fija para los peatones.


El puente de la Torre es uno de los monumentos más característicos
de Londres, cerca de la no menos famosa Torre. Sus partes móviles
se levantan en menos de dos minutos para permitir el paso de los barcos.


Puente Zárate - Brazo Largo

Habilitado al tránsito el 14 de diciembre de 1977,​ el nombre oficial del complejo a partir de 1995 pasó a ser Complejo Unión Nacional. Sin embargo, se lo conoce popularmente con su antiguo nombre, el cual se debe a que conecta la ciudad de Zárate -en la provincia de Buenos Aires- con el paraje Brazo Largo -en Entre Ríos-. La mayor parte de este complejo, arteria principal del Mercosur, está construido en el partido de Zárate, más precisamente en el tramo carretero que va desde el Paraná de las Palmas hasta el arroyo Águila negra, casi llegando al Paraná Guazú. Ambos puentes fueron diseñados por Fabrizio de Miranda.* 
El río Paraná se divide, a esta altura de su curso, en dos brazos principales: el Paraná de las Palmas, de unos 500 metros de anchos, y el Paraná Guazú, de 800 metros, que abrazan la isla Talavera.
Para solucionar el aislamiento provocado por el río se decidió construir dos grandes puentes sobre ambos brazos, unidos por un largo terraplén en la mencionada isla. Ambos puentes tienen 50 metros sobre el nivel más alto de las aguas en las grandes crecientes, lo que obligó a que la altura total de las obras fuera de 200 metros, es decir..., ¡como un edificio de 66 pisos!
Pero la tarea más difícil fue la colocación de los cimientos en el lecho pantanoso del río. Además, fue necesario colocar en tierra 37.000 metros de pilotos, cada uno de los cuales tiene 2 metros de diámetro y 30 metros de altura, y 15000 metros de pilotes debajo del agua; cada uno de éstos tiene 2 m de diámetro y 70 m de altura. Como se comprenderá fácilmente, la tarea de colocar estos pilotes fue extraordinaria y se necesitó perforar unos 100 metros para encontrar suelo firme que pudiera sostener la pesada estructura.
Tan importantes como los puentes en sí son los viaductos de acceso, que tienen 10 kilómetros de largo para el ferrocarril y 7 kilómetros para los automotores. Los trabajos de esta obra están adelantados y constituyen un verdadero orgullo para los argentinos.

*Fuente



Puente Zárate - Brazo Largo