domingo, 26 de abril de 2015

Johann Sebastian Bach

El gran arquitecto de la música

La obra musical de este genio inconmensurable se asemeja, por su grandiosidad, su belleza, su sólida estructura armónica y la fuerza y la fe que de ella emana, a una de las catedrales donde Bach deslumbró a sus contemporáneos, ejecutando el órgano como jamás nadie lo había visto. Y tal fue su virtuosismo, que ante los ojos de su época empaño su verdadero gran talento: la composición, en la que fue maestro sin par, fuente de sabiduría y perfección. 
Frederic Chopin repetía a sus alumnos: "Tocad todos los días a Bach. Él es el pan indispensable de todo músico". Beethoven también solía repetir: "Sin él, ninguno de nosotros hubiera sido posible".

Johann Sebastian Bach, según un retrato
pintado en 1746 por Haussmann.

Los Bach: sinónimo de música

La familia Bach fue, sin duda, un extraordinario ejemplo de talento musical hereditario. A lo largo de cinco generaciones encontramos más de 50 músicos en la familia, que era originaria de Turingia (Alemania), y donde la mayoría de ellos, durante los siglos XVII y XVIII, fueron destacados instrumentistas. Era tan conocida y popular la familia Bach, que en la segunda mitad del siglo XVIII, en algunas regiones, cuando alguien tocaba un instrumento era un Bach, apellido que era sinónimo de músico. 
Sin duda la familia Bach alcanza el pináculo de gloria y talento en la persona de Johann Sebastian Bach, quien a su vez fue continuado en la maravillosa tarea de crear música por sus hijos Wilhelm Friedmann, Carl Philipp Emanuel (que fue fundamental en el arte de la sonata), y Johann Christian, tal vez el último nombre importante de esta dinastía de grandes artistas. 

Vitral de la iglesia de Santo Tomás,
en Leipzig, que reproduce el cuadro
pintado por Haussmann.



Wilhelm Friedmann





Carl Philipp Emanuel
              



Johann Chistian




Los genios no tienen secretos 

"Siempre me he visto obligado a trabajar. Si alguien trabajara tanto como yo, llegará lejos." Estas palabras, que Johann Sebastian Bach pronunciaba siempre que alguien le preguntaba el secreto de su inmensa capacidad creadora, nos dan la pauta de su personalidad. Si bien había nacido con ese don maravilloso del genio, también sabía que nada vale el genio sin el método, sin el trabajo inteligente y perseverante. Y fue así como a los 10 años, obligado por las necesidades económicas, comenzó a trabajar como integrante del coro de la iglesia de San Miguel. Al fallecer sus padres, fue a vivir con su hermano mayor, Johann Christoph, renombrado músico residente de Ohrdruf, quien le dio clases de educación musical, lecciones de composición, etc. Bach demostró un talento extraordinario para la ejecución de distintos instrumentos (órgano y violín) y para aprender todo lo que a la música se refería. 
Bach que había nacido en 1685, tenía 15 años cuando se estableció en Luneburgo, donde estudió y perfeccionó su incomparable técnica de la composición musical. Con tremendos sacrificios y dura lucha fue logrando una posición económica bastante segura.

Comienza su gran carrera

En el año 1707 decidió formar su propio hogar y se casó con su prima María Bárbara Bach, quien durante los trece años de matrimonio de dio siete hijos. Años más tarde, al enviudar, se casó en segundas nupcias con Anna Magdalena Wülken, con quien tuvo hijos. Bach, nombrado organista y violinista de la capilla del duque de Weimar, compuso allí la mayoría de sus obras para órgano. Rápidamente se extendió su fama de notable organista, dando lugar a un original torneo de virtuosismo que debía realizarse en la ciudad de Dresden, a la cual había llegado el famoso clavecinista francés Marchand. Cuenta la tradición que éste, al oír tocar e improvisar a Bach en el órgano partituras de increíble dificultad, abandono la ciudad a toda prisa.
Nombrado maestro de capilla en la corte de Anhalt-Köthen, compuso allí dos conciertos para violín, el concierto para dos violines, los seis conciertos brandenburgueses y una obra fundamental de la literatura pianista de todos los tiempos: El Clave Bien Templado.
En 1723 aceptó el puesto de cantor de la Escuela de Santo Tomás, en Leipzig, ciudad donde permanecería hasta el resto de sus días. Allí escribió su célebre Pasión según San Mateo, la Gran Misa en Si menor, el Oratorio de Navidad; casi la totalidad de sus trescientas cantatas, y el Arte de la Fuga, que no llegó a completar.
En 1749, un año antes de morir, quedó totalmente ciego, pero igual siguió dictándole composiciones a su yerno y así continuó creando desde su lecho de muerte. Falleció en julio de 1750.

Tumba de Johann Sebastian Bach en la iglesia
de Santo Tomás en Leipzig.


El reconocimiento 

Los contemporáneos de Bach no alcanzaron a comprender la gigantesca magnitud de la obra musical de este genio sin par.Y tanto fue así que, cuando él murió, muchas de sus pertenecías fueron envueltas en partituras originales, que se perdieron para siempre. En 1829, cien años después de su creación, otro gran músico, Félix Mendelssohn, hizo interpretar la Pasión según San Mateo, rescatando esta obra que, a partir de ese momento, ganó la admiración universal.

Félix Mendelssohn



Lo distinto de Bach

Antes de Bach, y en casi la totalidad de las obras para clave, órgano, etc., la mano izquierda de ejecutante, llevando un determinado ritmo, acompañaban a la mano derecha, con la cual el compositor daba rienda suelta a su inspiración melódica.
Pero he aquí lo distinto de Bach: en su música, ambas manos deben vencer las mismas dificultades, manteniendo un delicado equilibrio sonoro y creando un mundo de polifonías que en él llegó a su máxima expresión. Tal es así que aún hoy no sólo su música esta presenten los grandes conciertos, ya sean solistas, de orquestas sinfónicas o coros, sino que resulta fundamental su estudio y ejecución para lograr una técnica perfecta de los instrumentos para los cuales escribió.



Les dejo lo mejor de Bach.



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