sábado, 9 de mayo de 2020

Los glaciares: ríos helados

Entre los espectáculos más deslumbrantes que nos ofrece la naturaleza están los glaciares o ríos de agua sólida, formados por enorme masas de hielo que resplandecen con destellos azulados como mármol traslúcido. Se formaron hace un millón de años, y con un trabajo lento pareo continuo han ido modelando la corteza terrestre.

La contemplación de un glaciar es una de las emociones más intensas que
pueden experimentarse, especialmente cuando enormes bloques de hielo
se desprenden y, con gran estrépito, caen en las aguas de un lago.
Un espectáculo soberbio, pero aterrador.




¿Qué es un glaciar?

Un glaciar es, simplemente, un río de agua sólida, una enorme masa de hielo y nieve que, como los ríos comunes, se desplaza continuamente. Claro que el desplazamiento de los glaciares no se advierte a simple vista como en el caso de los ríos, pero sus movimientos han sido estudiados y pueden medirse con exactitud. En general puede afirmarse que el desplazamiento es más o menos veloz según la pendiente y el volumen del glaciar. En los Alpes, por ejemplo, hay glaciares que avanzan unos centímetros por día. La formación de los glaciares es semejante a la de los ríos y también lo son sus partes principales. La diferencia principal reside en el estado del agua, que en los ríos es líquida y en los glaciares sólida.

Glaciar alpino






¿Cómo se forma un glaciar?

En las altas cumbres o en las regiones cercanas a los polos, la nieve caída no se derrite nunca porque tanto en invierno como en verano las temperaturas son muy bajas. Por eso se llaman regiones de nieves eternas. Esta parte superior se llama ventisquero o zona de alimentación, ya que allí cae nieve casi permanentemente. La nieve está formada por cristales sueltos, lo que le da su característico aspecto esponjoso, y por eso es liviana. Para que la nieve se transforme en hielo, que es una masa compacta, sin huecos intermedios, debe expulsar el aire existente entre sus cristales, y ello ocurre en la primavera y el verano. Las zonas externas que reciben mayor calor que van derritiendo parcialmente y van llenando los espacios de aire. El agua, ya en el interior, se recongela y va uniendo entre sí a los cristales de nieve formando gránulos más pesados. Los gránulos se adhieren y forman una masa de nieve compacta y densa que, al caer nuevas nevadas, se comprimen y transforman hasta constituir una masa compacta llamada neviza que se va deslizando hacia los valles. La neviza adquiere mayor transparencia al perder el aire que aún quedaba interpuesto y forma un hielo esponjoso y cristalino, llamado geloide, que finalmente da origen al hielo del glaciar, que es una masa cristalina y de hermosa tonalidad azulada.
La parte inferior del glaciar, llamada, lengua, al penetrar en su avance en las regiones cálidas se funde lentamente hasta convertirse en agua, dando lugar muchas veces a la formación de lagos y ríos. A esta zona se la llama de ablación



Tipos de glaciares

De acuerdo con sus características se distinguen los siguientes tipos: glaciares de valle simple o alpino, por ser característicos de los Alpes, pero también se encuentran localizados en las altas montañas. Descienden por las pendientes de las laderas de las montañas y se encaminan por los valles; glaciares compuestos, que se originan por la confluencia de dos o más glaciares simples, cada uno con su propia cuenca de alimentación; glaciares de ladera, que no alcanzan a bajar a los valles y quedan como mantos en las laderas de las altas montañas; los de circo o canaleta, que se encuentran ubicados en grandes nichos o surcos de las laderas; glaciares suspendidos, adosados a paredes rocosas y que, al desprenderse, alimentan a los glaciares reconstituidos, es decir, formados por desprendimientos y que no tienen una alimentación continua como los demás. Todos éstos pertenecen a una misma familia que tiene en común un curso marcado y un sentido de movimiento.
otra familia de glaciares son los que se extienden en forma continua y se mueven en todas direcciones cubriendo grandes superficies.. Se los denomina con la palabra dinamarquesa indlandsis, que significa hielo continental. Se los encuentra en las zonas polares, Groenlandia y la Patagonia.




El movimiento de los glaciares

El hielo, por ser un sólido cristalino, es decir intermedio entre la viscosidad y la plasticidad, se adapta a las formas propias de cada terreno. El glaciar empieza a moverse cuando aumenta el espesor del hielo en una pendiente marcada. La velocidad en la superficie es mayor en la zona central, pues el roce de los costados con las paredes de las montañas detiene algo el movimiento.




El trabajo de los glaciares

Los glaciares, como los ríos, realizan un intenso y continuo trabajo. El cuerpo del glaciar, al avanzar, va arrastrando piedras o trozos de rocas desprendidos de las montañas por la acción de los fuertes  vientos o precipitaciones, bajas temperaturas, etc. Estos escombros se llaman morenas, y pueden ser morenas superficiales o bien morenas de fondo si quedan aprisionadas en las gritas del glaciar y llegan a la cara inferior del mismo
Estas piedras, unidas al hielo, actúan como una lima poderosa que va puliendo la superficie por donde pasa. La masa del glaciar ejerce una fuerte presión que desgasta el terreno y le permite ir cavando su lecho. El polvo que proviene del pulido de las rocas es llevado por los ríos que se forman debajo del glaciar hacia los lagos, dándoles a los mismos una coloración característica verde azulada o verde amarillenta.

Partes principales de un glaciar



Esquema de la sección longitudinal de un típico glaciar





Glaciares de ayer y hoy

Durante la era cuaternaria, que cuenta un millón de años, se produjeron épocas de mucho frío llamadas glaciaciones. En ellas los glaciares se extendieron en gran parte de la superficie terrestre. Pero esos periodos glaciales están separados por períodos más cálidos como el que nos encontramos en la actualidad. 
Aunque desde la antigüedad el movimiento de los glaciares era conocido, sólo en el siglo XVIII se comenzó a estudiarlos científicamente. En el año 1787, Bernhard Friedrich Kuhn probó que en épocas remotas la expansión de los glaciares había sido enorme; cincuenta años después, el geólogo Jean-Louis Agassiz demostró que muchos de los glaciares actuales se remontan a la época glacial. 

Bernhard Friedrich Kuhn



Jean-Louis Agassiz






La lucha entre un glaciar y un lago

En el sur de la República Argentina se encuentra un imponente glaciar llamado Perito Moreno en homenaje al explorador y científico que descubrió muchas  bellezas de la Patagonia. En su avance, este glaciar llega hasta el cerro Buenos Aires y forma como una pared que embalsa las aguas del brazo Rico con un nivel más elevado que el canal de los Témpanos. Entonces las aguas comienzan su trabajo devastador y van "comiendo" la base del glaciar. Al cabo de varios meses de incesante trabajo se forma una caverna, y las aguas avanzan en un torrente incontenible restableciéndose el equilibrio. Pero al mismo tiempo, en un espectáculo imponente, enormes bloques de hielo se desprenden y son arrastrados por las aguas como témpanos.


Las blancas murallas del glaciar Perito Moreno, en la República
Argentina, avanzan sobre uno de los brazos del lago Argentino.





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