Se desconoce la época en que fue descubierto el vidrio. Los orígenes de su fabricación son, también, ignorados. Plinio, el autor romano, difundió en su "Historia natural" un relato, muy repetido por la tradición, según el cual el descubrimiento se debió a unos mercaderes fenicios que se encontraban a orillas del río Belus, en Siria. Los viajeros decidieron calentar su comida y utilizaron para sostener las marmitas panes de nitro (nitrato potásico) que llevaban en su cargamento. El nitro, por la acción del fuego y en contacto con la arena, se fundió, solidificándose en masa vítrea.
La versión de Plinio sería creíble si el vidrio se fundiera con el calor de la llamas, en un fogón al aire libre. Pero no: su punto de fusión se obtiene a muy altas temperaturas.
El hallazgo debió ser el resultado de la observación de un hombre inteligente que comprobó aquellos fenómenos y los aprovechó.
Plinio, el viejo. |
Vidrio fenicio. Museo de la Villa de la Olmeda. |
Dentro de la historia
Ya dentro de la historia, sabemos que los egipcios fabricaron muchos objetos de vidrio. La misma noticia nos llega de los asirios a través de distintos testimonios. Y si los fenicios no fueron sus descubridores, lo produjeron durante mucho tiempo, y de gran calidad y transparencia.
A los griegos se debe su aplicación al mosaico, siguiendo la antiquísima tradición (ésta si probada fehacientemente) del nacimiento del vidrio para uso exclusivo de la ornamentación o la obtención de objetos artísticos. En la misma Grecia, siguiendo este sentido, el grabado del vidrio alcanzó su mayor perfección bajo la dominación romana.
Aunque ya su aplicación práctica había avanzado, se sabe que el emperador Constantino , cuando trasladó su gobierno a Bizancio , dictó leyes que protegieron a los artistas vidrieros.
Desde antiguo, pues, el vidrio puede esmerilarse, esmaltarse y pintarse. La fabricación de utensilios para uso diario y su aplicación en tantas formas en la vida moderna son de fecha reciente. Lo mismo ocurre con la obtención de cristales para uso óptico, que es relativamente actual, aunque haya sido descubierta tiempo atrás.
A América llegó con los descubridores, y en la República Argentina su industrialización se remonta a 1870, fecha en la que se instaló una fábrica de botellas.
¿Qué es el vidrio?
El vidrio es una sustancia que ha sido enfriada con alguna rapidez, a partir de una temperatura elevada. El enfriamiento hace que se conserve amorfa y reúna las condiciones de los cuerpos denominados sólido-fluidos (aquellos que se comportan como líquidos, aunque tengan aspecto de sólidos).
La sustancia proviene de una mezcla de sílice con potasa o sosa y pequeñas cantidades de otras bases (cuerpos que, combinados con ácidos, como la sílice, forman sales).
La sílice (el ácido silicio) se encuentran en forma de arena en los causes de los ríos, en las orillas del mar y en todos los sitios que fueron fondos de mares. Raras veces aparece en estado puro, pero las otras materias que contienen resultan por añadidura, beneficiosas para la fabricación del vidrio.
La sosa (o el sodio) es la sal común (cloruro de sodio), pero se la usa en forma de carbonato sódico o sulfato sódico.
Finalmente, la potasa es el carbonato de potasio. El vidrio que se obtiene con este componente es muy rico en plomo y se emplea exclusivamente para la imitación de piedras preciosas. Es el estras o Strass.
La sustancia proviene de una mezcla de sílice con potasa o sosa y pequeñas cantidades de otras bases (cuerpos que, combinados con ácidos, como la sílice, forman sales).
La sílice (el ácido silicio) se encuentran en forma de arena en los causes de los ríos, en las orillas del mar y en todos los sitios que fueron fondos de mares. Raras veces aparece en estado puro, pero las otras materias que contienen resultan por añadidura, beneficiosas para la fabricación del vidrio.
La sosa (o el sodio) es la sal común (cloruro de sodio), pero se la usa en forma de carbonato sódico o sulfato sódico.
Finalmente, la potasa es el carbonato de potasio. El vidrio que se obtiene con este componente es muy rico en plomo y se emplea exclusivamente para la imitación de piedras preciosas. Es el estras o Strass.
La elaboración
Determinada la mezcla, se procede a su fusión en hornos especiales. Como la sílice funde a 1723° C, la sosa, que tiene menor grado de fusión, hará disminuir la temperatura. El silicato de sodio así obtenido no alcanza, sin embargo, durabilidad química, y hasta resulta soluble en agua. Entonces se le agrega cal, en forma de carbonato de calcio o tiza.
Según el horno que se utilice, la masa se convertirá en líquido al cabo de 5 o 6 horas. Por las combinaciones químicas, ocupará en el crisol mucho menos espacio que la mezcla primitiva.
Una vez conseguida la fusión, se procede a una calefacción, realizada al máximo de temperatura posible. El vidrio toma entonces estado espumoso, desprende gases y aparece finalmente limpio.
Los colores
Si se desea colorearlo, a la mezcla se le agregan alguno componentes. Para el azul de zafiro se recurre al óxido de cobalto; para el azul celeste, al deutóxido de cobre; para el rojo púrpura, al protóxido de cobre; para el verde, al óxido de cromo; para el amarillo, al óxido de uranio; para el violeta, al peróxido de manganeso; para el rojo o rosado, al oro, y para el amarillo, al cloruro de plata y carbón en polvo.
Clases de vidrio
En algunos vidrios, como los comerciales comunes, es necesario agregar, a los componentes enumerados, óxidos de aluminio y magnesio y sustancias destinadas a blanquearlos, como el óxido de manganeso.
El denominado Pyrex contiene óxido de boro, empleado en forma de ácido bórico, al cual debe la baja dilatación térmica que le permite cambios bruscos de temperatura.
El Pyroceram, con el que se fabrican piezas mecánicas de precisión, es el vidrio desvitrificado o cristalizado, fenómeno de la fusión que trata de evitarse, pero que aquí se ha provocado expresamente.
En la actualidad se fabrican vidrios sólidos como el acero y flexibles como la seda. La llamada fibra de vidrio, con la que se protege a los cohetes lanzados al espacio, es más liviana que el aluminio y resulta inatacable por los ácidos.
Soplado y laminado
Un arte de difícil ejecución que se ha conservado a través del tiempo, y que tiene seguramente la edad del vidrio, es el del soplado. Observando la operación, parece muy sencilla. En efecto, el artesano debe tomar una cantidad de vidrio en fusión por el extremo de un tubo y soplar por él . Pero debe tener mucha destreza, seguridad de movimientos y buen "soplo". De la burbuja que se desprende y mediante herramientas especiales, se le da forma al objeto que quiere modelarse. Se trata de una técnica obviamente no aplicada a la producción en masa.
El laminado consiste en hacer pasar el vidrio en estado de mezcla fundida a través de grandes rodillos, dejándolo enfriar luego. Para obtener cristales se pule la lámina entre dos muelas planas y queda lista para su utilización en ventanas o en la fabricación de espejos, entre otros usos.
El vidrio moldeado (una vez que ha tomado en el molde la forma de botella, frasco, etc.) debe ser enfriado muy cuidadosamente, para que no resulte quebradizo o pierda transparencia. Para ello se lo somete al procedimiento llamado recocido, mediante al cual las piezas se calientan nuevamente y se las deja luego enfriar en hornos especiales.
Para la producción de vidrio que podríamos llamar "utilitario" las modernas fábricas han incorporado técnicas de producción masiva. Pero en los aspectos artísticos el artesano es insustituible. Por último, es necesario considerar al vidrio como un aliado de la arquitectura moderna que está considerada "arquitectura de la luz".
Técnica artesanal |
Técnica industrial Fuente |
Uso decorativo
Vidrio iridiscente |
Vidrio iridiscente. |
Lámpara ejecutada en el estudio Tiffany, de Londres, en el año 1900. |
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